El enojo de un vecino por haberse quedado sin el suministro de energía eléctrica permitió descubrir una banda que se habría dedicado al robo de cables y transformadores para apoderarse del cobre y luego venderlo en el mercado ilegal. El grupo estaría integrado por personal de una empresa que realiza trabajos para EDET.

En el marco de una investigación por los ataques que sufría la empresa distribuidora de energía, personal de la Brigada Oeste, al mando de los comisarios Julio Concha, Pedro Gómez y Jorge Dib realizó un trabajo por los ataques registrados en la zona de Río Colorado y Leales. Recorriendo esos lugares se toparon con un testigo que los alertó de que vio a dos supuestos operarios. “Cuando los fue a increpar, le respondieron que habían recibido un llamado de alguien de ese lugar y que por eso estaban trabajando. Este testimonio se sumó como prueba a los registros fílmicos de las cámaras de seguridad que registraron cómo robaban los cables”, explicó el comisario.

Con el correr de los días, los pesquisas establecieron que los sospechosos eran trabajadores de la empresa que subcontrata EDET para realizar las tareas. Establecieron  que los empleados infieles podrían prestar servicios en la sede de Río Seco y que utilizaban el camión de la firma para cometer los ilícitos.

Después de haberlos identificado, solicitaron autorización a la Justicia para realizar allanamientos. Se presentaron en la sede de la empresa donde secuestraron el vehículo y después, en los domicilios de los acusados, ubicados en Río Seco y León Rougés. En ambos domicilios secuestraron herramientas, elementos de protección, restos de transformadores, fusibles y mediadores, entre otros elementos.

También incautaron tres celulares que serán analizados por los peritos del Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF). Se sospecha que de esos equipos pueden obtener datos para terminar de identificar a todos los eslabones de esta cadena.

Los pesquisas sospechan que los empleados, aprovechando sus conocimientos en el tema, fingían realizar las tareas de mantenimiento del tendido eléctrico para despistar a los habitantes de las zonas rurales. Habrían contratado a personas desempleadas a las que les entregaban elementos de seguridad y uniforme de la firma para que trabajaran con ellos. Luego de cometer el robo, los habrían llevado a su vivienda y de ahí las habrían vendido a corralones o chatarrerías de toda la provincia.

Los ataques, según confirmaron fuentes policiales y de Tribunales, se producían en zonas rurales, lejos de la mirada de vecinos. Las zonas más castigadas fueron el este y el noroeste de la provincia. La caída de este grupo podría abrir las puertas para que  el Ministerio Público Fiscal termine de cerrar el cerco en contra de  todos los sospechados de actuar en el mercado ilegal de metales.

Detalles

En enero, el valor del kilo de cobre, en el mercado internacional era de $ 684 y en julio llegó a $ 955, luego de tener un pico de $ 974 en mayo. Y justamente, para esa época comenzaron los ataques a los transformadores de la empresa distribuidora de energía eléctrica fundamentalmente.

La ola de ataques movilizó a los ejecutivos de la firma. Se reunieron con los funcionarios del Ministerio de Seguridad para pedirles que pusieran fin a este tipo de robos.

Según los voceros de la firma, la empresa sufrió el robo de 58 transformadores en lo que va del año, mientras que en todo 2020, desconocidos habían sustraído ocho equipos de esas características. EDET estimó que por estos daños sufrió una pérdida de por lo menos $ 20 millones.

Sólo en el municipio capitalino, en los últimos dos meses, los ladrones se apoderaron de unos 7.500 metros de cables del alumbrado público. Los responsables de la Dirección de Alumbrado Público valuaron el daño en más de $1 millón.

En lo que va del mes, los efectivos de la ex Brigada de Investigación secuestraron más de 1.800 kilos de cobre y otros 1.000 de aluminio. “Estamos dando con todos los eslabones de estas organizaciones que generan un importante daño a toda la comunidad, no sólo a la empresa o a las municipalidades”, explicó Dib. “Fue muy importante el aporte que realizó ese vecino para dar con estos sospechosos. Esperamos que la gente, cuando detecte alguna irregularidad, se comunique con el servicio 911 para que se actúe de manera inmediata”, señaló.